Rehabilitar una finca regia podría llegar a suponer un enorme reto incluso para los especialistas en proyectos de interiorismo.
Y es que los elementos originales que existen en los diversos pisos de las fincas regias destacan por tener un enorme valor que no todos conocen, el cual es necesario aprovechar y también respetar, a fin de poder combinarlos junto a aquellos elementos nuevos que poseen un estilo un poco más moderno.
Sin embargo, el estilo no se trata del único aspecto a tener en cuenta, ya que también existen otras cosas que deben tomarse especialmente en cuenta antes de comenzar con una reforma, debido a que terminarán influyendo tanto sobre la estética final como sobre el nivel de habitabilidad del inmueble.
Claves a considerar al hacer la rehabilitación de una finca regia
Existen ciertas claves que deberías tomar en cuenta, si deseas asegurarte de lograr que el proceso de rehabilitación de tu finca regia sea realmente exitoso, y entre ellas destacan las siguientes:
1. Conocer tanto la estructura como la forma del piso
Antes de comenzar a realizar cualquier posible reforma, resulta preciso que estudies tanto la forma como la estructura del piso, es decir, que conozcas si se trata de toda una planta, cuenta con patios interiores, se encuentra cortado, o si posee ventanas por delante y por detrás, entre otras cosas.
De esta modo podrás determinar qué elementos podrías incluir, cuáles será mejor que elimines, y a cuáles podrías sacarle provecho, al mismo tiempo que te ayuda a planificar temas un poco más prácticos, por ejemplo, la instalación eléctrica.
2. Saber cuáles de los elementos originales deben ser respetados
Por lo general, a la hora de hacer frente a la rehabilitación de fachadas como una finca regia, es común que termines encontrándote con elementos originales que podrían contar con un inmenso valor y en consecuencia, sería conveniente que respetes y restaures en vez de optar por sustituirlos.
Un claro ejemplo de esto suelen ser los viejos azulejos con diversas formas y colores, los cuales poseen dibujos y diseños distintos y que suelen ser tan habituales dentro de esta clase de inmuebles, no solo alrededor de pavimentos, sino también en las paredes tanto de la cocina como del baño.
Resulta imposible negar su encanto, por lo que podría ser muy apropiado no optar por cambiarlos invirtiendo en una reforma total, sino restaurarlos para que logren convertirse nuevamente en toda una obra de arte.
Los azulejos suelen desgastarse con el paso del tiempo llegando a perder su color, sin embargo, se ven principalmente afectados por las ceras antiguas, manchas de aceite, óxido o incluso quemaduras causadas por una limpieza con aguafuerte.
Asimismo, tienen cierta tendencia a los desconchones y las roturas, al igual que a los arañazos. Por lo que de acuerdo al estado en el que se encuentren, su restauración podría ser menos o más laboriosa.
3. Conservar ventanas y carpintería, o no
Otra clave que debes considerar consiste en la carpintería tanto de puertas como de ventanas, a fin de determinar si lo más conveniente es cambiarlas, pintarlas, o mantener su color natural. En este caso, la decisión que tomes deberá depender igualmente del estado de estos.
En la mayor parte de las ocasiones, sobre todo si los elementos se encuentran deteriorados y decides reemplazarlos completamente, lo más recomendable será que optes por restaurar totalmente la carpintería, a nivel interno y externo, conservando el “espíritu” del ensanche del piso y restableciendo su esplendor.
De esta manera, lo habitual es lijar las superficies, después enmasillarlas con el fin de eliminar las imperfecciones, y finalmente pintarlas. En este último caso, un blanco mate supone una gran alternativa para conseguir homogeneidad y luminosidad.
4. Apostar por una instalación eléctrica eficiente y segura
Las instalaciones eléctricas que poseen más de 3 décadas suelen trabajar forzadamente, debido a que antiguamente no había una gran cantidad de electrodomésticos conectados a una misma red como sucede en la actualidad; además, las instalaciones modernas son calculadas tanto con previsión como con protecciones de seguridad que no existían en el pasado.
Asimismo, 30 años atrás, los cables o hilos eran conducidos a través de tubos corrugados que representaban un gran riesgo en caso de incendio; mientras que actualmente se utilizan conductores libres de halógenos, y también tubos que no presentan dicho inconveniente.
Teniendo en cuenta lo anterior, al momento de reformar tu finca regia entonces tienes que asegurarte que las instalaciones eléctricas cuenten con suficientes tomas de corriente distribuidas alrededor del inmueble.
Además, tendrás que comprobar que el cableado esté completamente nuevo y que exista un CGP (Caja General de Protección), fabricada con material aislante, y en cuyo interior se encuentren los elementos de protección correspondientes para las líneas generales de alimentación que debe tener una buena instalación eléctrica.
5. Los techos se tiran o se respetan
Entre las joyas de las fincas regias se encuentran los techos de bóveda catalana y a la hora de hacer una reforma, tendrás que escoger entre conservar o tirar el falso techo bajo el cual se oculta, dejando a la vista un elemento bastante distintivo dentro de la arquitectura.
De este modo, tanto las vigas de madera como el ladrillo visto logran posicionarse como protagonistas del inmueble.
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