Es posible que suene un poco triste, extraño o escabroso ¿Realizar una visita cultural en un cementerio? ¿Lo has pensado alguna vez? Posiblemente sí, lo cierto es que los cementerios resultan ser doblemente atractivos dentro del ámbito patrimonial.
La ruta cultural cada vez está más de moda
Primero porque cuentan con un gran un valor estético, debido a su inclusión dentro del paisaje natural o urbano, además de la calidad artística que tienen las sepulturas; segundo, porque permiten conocer cuáles son y en qué consisten las prácticas antropológicas alrededor no solo de la muerte, sino también de la memoria de los fallecidos, siendo ambas razones parte de aquello que compone el patrimonio inmaterial vivo.
Por ese motivo, hace algunos años se fundó la “Ruta Cultural por los Cementerios”, dicha Ruta se encuentra compuesta por 49 cementerios, ubicados en 37 ciudades de 17 países.
Los cuales bridan la oportunidad de disfrutar de un turismo temático, capaz de sorprender a cualquier viajero al momento de conocer aquellos cementerios, que en Europa, poseen una gran significación tanto a nivel histórico y memorístico como artístico.
Algunos cementerios incluidos en esta ruta cultural son:
Cementerio de Poblenou: El primer cementerio moderno de Barcelona, fue trasladado hacia tierra cerca de la Mar Bella, en el municipio de San Martín de Provençals, donde justamente en el año 1819 fue construido el hoy conocido “cementerio viejo” o Poblenou.
El cementerio, que se construyó en 1775 se trató de uno de los primeros cementerios en las afueras de la ciudad que fue construido alrededor de Europa y su establecimiento antecedió por más de una década a la primera ley de España donde se ordenaba que los entierros debieran ser fuera de la ciudad.
Cementerio de Montjuïc: Consiste en un verdadero monumento, el cual se inauguró el 17 de marzo del año 1883 como el principal cementerio de Barcelona, reemplazando el cementerio más antiguo de Poblenou ubicado en el este, además de que supera la cantidad de tumbas y obras de arte en su interior.
Este cementerio cuenta con una gran riqueza artística de tipo funerario, la cual mediante una sorprendente multiplicidad refleja, las aspiraciones, ambiciones y, miedos que tienen los habitantes de Barcelona.
Cementerio modernista de Lloret de Mar: Es posible considerarlo como una de las colecciones artísticas de mayor importancia, que existe sobre el arte funerario catalán que datan de la época modernista.
Este cementerio es una auténtica obra de arte programada por Joaquim Artau en el año 1896; muchos arquitectos y escultores reconocidos fueron parte del proyecto y una gran parte de ellos provenían de la Escuela de Gaudí.
Asimismo, en la creación de este cementerio participaron algunos particulares quienes se encargaron de financiar también su construcción.
Cementerio de los capuchinos: En el interior del cementerio de los Capuchinos se encuentran varias tumbas y algunos monumentos que cuentan con un gran significado tanto histórico como cultural, de entre ellas se destacan especialmente los de: Josep Castellà i Vilà, Miquel Biada i Bunyol, Josep Puig i Cadafalch, entre otros.
Cementerios y República Catalana, está bastante acertado, no lo creeis?
Visca la republica catalana